Qué alegría entrevistar a Luis Coronel y ver que es el mismo que entrevisté por primera vez hace ya casi 4 años. Sencillo, divertido, un joven maduro emocionalmente, con un amor incondicional a su familia y en especial a su madre. Comprobar que la fama no cambió su esencia ni desvío por un segundo su formación de hombre responsable y sano es un alivio. En el espectáculo es fácil perder la cabeza. Ver a un joven con valores y mucha alegría por vivir y darle a público una imágen real y buen ejemplo, sin escándalos, es algo que en estos días se aprecia mucho.
Espectaculo Faranduleros Yo Opino